Historias Cotidianas que no le interesan a nadie


Capítulo Quinto
El Otro Arte 30.33333 y una gotita de amarillo pastel

Como siempre me gusta citar alguna canción no me podía olvidar a uno de los grandes, Carlos Alberto García Moreno, más conocido como “el Charly” (hablando en quiteño), en una de sus canciones resume en una frase, alguna parte de mi vida, “Yo tenía un sólido futuro artístico y me cogió el bajón…”, luego de graduarme de la universidad como un artista prometedor, ganar un par de concursos, uno que otro reportaje en prensa, etc., de repente, frené a raya, de eso ya es casi ocho años (el que me conozca hará sus cuentas), pero antes de esta estéril etapa, produje unas tres que cuatro obras qué por propios merecimientos intentan colarse en la Historia del Arte Ecuatoriano, gracias a esta tibia fama, de vez en cuando algún curador o historiador me recuerda y me invita a participar en alguna exposición, ésta es una de esas veces…

El otro arte 30, pretende ser una muestra histórica en la escena artística nacional, que reunirá a los artistas que según su opinión (de los organizadores) han trabajado en conceptos y técnicas no tradicionales en el arte. Recibí la convocatoria, luego una llamada del curador que me proponía exponer una de mis primeras obras:


- Aló (viajando en bus)
- con Jaime Sánchez
- con el mismo
- soy L… curador de la muestra el “Otro arte 30”
- ¿cómo le va arquitecto?
- bien…, como sabrá estamos organizando una exposición y queremos que usted participe
- sí, yo envié las fotos de mis obras por mail
- si, si… escogimos la obra “take care of the dog”
- está bien, no hay problema per… (me interrumpe)
- ¿lo que me preocupa saber, en qué estado está la obra, se la puede exponer?
- tengo que volver hacer los perros, pasa que esta obra era de la Facultad (de artes), no le dieron mantenimiento y me la quemaron…, - silencio-, en mi mente – mientras usted fue decano…- nunca lo dije

Aquí salía a relucir uno de los primeros problemas de organización y falta de respeto hacia el artista, él me proponía que primero realice la obra y luego me entregaban el presupuesto para producción, le respondí que era imposible, que necesito el dinero anticipado por que la elaboración de esta obra es costosa, me dijo que él no manejaba lo del dinero, que iba averiguar y llamaba luego…, nunca más llamó. La que si llamó fue una de sus asistentes, informándome de una reunión con todos los expositores y los organizadores y a contarme que existe un inconveniente con mi obra… Ella me decía que una de las organizadoras de la exposición (la directora del Centro Cultural Metropolitano), le había contado que hubo algún problema cuando expuse por primera vez dicha obra en el C.C.M.(hace unos nueve años), y algo más que no me supo explicar bien, me pedía que para evitar inconvenientes propusiera una obra distinta, (para mi, mejor, no me resulta muy grato exponer obras antiguas), yo le explicaba que el problema fue por parte de la directora del C.C.M., que no permitía mostrar mi obra, dentro de los conceptos avanzadísimos del arte de esta señora no le cabía ni entendía mi propuesta (supongo que pensaba que en todos los bodegones y paisajes que había visto nunca contempló tal cosa), y luego de algunas discusiones tuvo que aguantar que expusiera y no encontró mejor momento para el desquite.

Luego en la reunión, la asistente del curador me “chismea”, que esta señora había puesto reparos en mi obra, por que afirmaba, que en un catálogo de arte chileno (que solo ella tiene), existía una obra idéntica a la mía, yo no lo podía creer, de la vanguardia pasé al plagio en una sola sentada, ¿qué tipa?.

Sentía que en lugar de una reunión organizativa para una exposición que iba a pasara la historia, estaba en una especie de meeting de mala monta, adelante, sentados los organizadores (curador y directora del C.C.M.), y sus asistentes, y en “general” (hablando en jerga futbolera) todos o parte de los artistas convocados. El curador, maestro temido y respetado, de la Facultad de Artes Plásticas, empezó explicando, de lo que trataba tal muestra, luego de describirla como una “gran kermés de arte”, informarnos que nuestras propuestas son nuevas pero no tan nuevas, nombrar a una de las artistas la mismísima hija de la pacha mama, avisarnos que el presupuesto que nos ofrecieron había disminuido, ensalzar la obra “bellísima” de una ama de casa (supongo que iba a tono con la señora que tenía a lado sentada), intentó justificar el nombre de la muestra, como era de esperarse entre “artistas versátiles y multidisciplinarios” no existía acuerdo en el tema, y entramos en una discusión sin sentido que nunca tuvo un resultado razonable, luego los organizadores, sobre todo la señora, planteaba la idea de que nuestras obras debían ir en relación al target del lugar…, chao Duchamp, adiós Meireles, hasta la vista Kosuth, otra ves será Bodrillard, no sabes nada Benjamin, topes De María, hasta aquí llegaste Beauys, la señora acaba de inventar un nuevo concepto en el arte conceptual, “el target”, la directora del prestigioso Centro Cultural Metropolitano y otros centros culturales de Quito, nos pedía que pensemos en “el target” antes de realizar nuestra obra, luego de soltar tremenda idea, se fue, creo que se atrasaba a un té – canasta.

Yo les seguía el juego, presenté mi nueva propuesta, el curador luego de pedirle consejos a una de sus asistentes, una guapa estudiante de los primeros años de Facultad de Artes de la Universidad Central y solo después del “si me gusta” de la mencionada ayudante, mi obra fue admitida. Luego, analizaba y digería lo que acababa de pasar, me resultaba increíble de creer el grado de incompetencia de los organizadores de estos “eventos”.

Fui parte de un grupo de artistas que luchó contra las ideas caducas estéticas, conceptuales y de organización del arte ecuatoriano, luchamos contra prejuicios de artistas, críticos y directivos, tratamos de sacar al arte ecuatoriano del terrible vacío y monotonía que sufría a finales del siglo pasado, de esto ya son casi nueve años, y ahora quieren vendernos la misma idea a los mismos artistas, como si estuvieran descubriendo “el arroz con huevo”. Señores del comité curatorial, y organizativo les recuerdo que fueron ustedes mismo los que hace nueve años se opusieron a la evolución y cambio propuesto por nosotros, son los mismos que nos tildaron de “artistas de moda”, dejando claro su falta de respeto y preparación en el tema

No se puede seguir manejando de esta forma las dinámicas culturales del país, ni se puede seguir maltratando a los artistas y creadores en general, tampoco es admisible la ignorancia y falta de preparación de los directores y organizadores de tales eventos, si se quiere apoyar al arte y al artista ecuatoriano no es necesario entregar o prometer pequeñas dádivas económicas, si en verdad se quiere marcar un cambio, habría que remplazar a los que actualmente ostentan el poder administrativo de los centros culturales por gente preparada, que llegue a estos puestos por sus propias aptitudes y conocimientos y no por compadrazgos, los directores de estas instituciones deben entender que su puesto no significa “status social” o una forma de hacer amigos importantes, sino, cumplir con una debida promoción de la cultura nacional y apoyar y estimular la producción artística.

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Capítulo Cuarto

Esa palabra…

De vez en cuando me rodea por la cabeza una palabra cualquiera que no se bien si yo me la he inventado o simplemente no sé su significado, casi siempre es algo inventado.

Palimpsesto, estuvo dándome vueltas por algunos días hasta que me decidí a consultar en el diccionario, nada…, no existía, al menos en ese diccionario, así que consulté en el de la real academia de la lengua española, pero tampoco…, deduje que no era una palabra castiza, pero me quedaba otra opción para investigar, una inmensa fuente, el Internet, si esa palabra existe tendría que aparecer en la Web, decidido a salir de mi ignorancia, tipié dicha palabra y, como lo imaginé, ahí estaba, 178.000 coincidencias, hice clic en una opción al azar y se despliega una página llena de simbologías que me recuerdan a panfletos neo-nazis, el momento que reviso el significado que ahora pierde su importancia mi mirada rápidamente es atraída por una crítica a la película Hellboy dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, el texto criticaba duramente el filme ambientado en la segunda guerra mundial, sobre todo la escena que los nazis abren una especie de portal, para invocar, al mismísimo demonio, el rabioso autor del texto luego de calificar con duros términos al director, explicaba que el nacional socialismo no tuvo nada que ver con el satanismo, ¿cómo si eso importara?, el confundido autor de tal atrevido texto, quería enseñarnos que el nacional socialismo abreviado como n.s. nunca fue bien entendido y que ese, había sido su punto débil, para mi mala suerte, la curiosidad me obliga a seguir indagando sobre el tema, asombrado me doy cuenta que la estupidez ganaba terreno, encontré una página tras otra y una más agresiva que la anterior, en ese momento recordé que alguien me contó de un grupo skin-head ecuatoriano, ya no tan asombrado, lo encontré, tenia una pila de barbaridades que intentaban ser tolerantes, qué es esto, racismo en el Ecuador?, suena a chiste, entendí el dicho aquel
“la ignorancia es atrevida”.

Visitando un amigo que tiene una columna de opinión en un medio escrito. Hablando de asuntos varios, salta a la palestra el tema del fascismo y la derecha ecuatoriana, supongo que se debía al ambiente electorero que vivíamos, entre chiste y susto me enseña un mail que le había enviado alguien que provenía del puerto principal, ciudad donde la derecha del país ha construido su cuartel general, ¿quién sabe porqué?, es una urbe, en que la mayoría de la población carece de los servicios básicos como agua potable o alcantarillado, pero es la ciudad mejor maquillada del mundo, estúpida visión hong-konesca de sus dirigentes… El mail al que me refería, iniciaba, llamando vago intelectual a mi amigo y a todos los intelectuales sobre todo los que viven en la capital, le pedía no muy cortésmente, al mejor estilo de Jorge Ortíz, que se deje de escribir de su metrópoli y que se largue a su inmunda ciudad contaminada, según el autor de tal amenazador mail, la polución de la capital se debía a las administraciones de izquierda, que tal…?, ahora resulta que el humo que producen los vehículos tiene tendencias políticas.

¿No se qué pasa, dónde estuve todo este tiempo?, en una población si bien es cierto mayoritariamente mestiza, pero estamos hablando de un mestizaje con un 70% indio, 5% árabe, 5% afro, 5% come pizzas, 5% hijo del lechero y, un 10% mezcla de español mezclado, ¿cómo se pueden conformar grupos racistas?, que despiste de estos tipos. También recordé una conversación con algún alumno mío (aunque me da vergüenza admitirlo) que me confesaba orgullosamente que él es racista, “pero sólo con los negros”, ¿qué?, no lo podía creer, no sabía si sentir pena por el pobre chico o caerle a patadas.




¿A quién culpamos de esto…, a los padres?, que toman a la ligera la concepción de un hijo simulando alegría por la “buena nueva”, pero nunca están preparados para tamaña responsabilidad, a parte de tener la cabeza llena de convencionalismos sociales ridículos, formando a sus retoños llenos de complejos raciales, sexuales y sociales, o a los centros educativos, mediocres desde sus bases, con “maestros”, que a duras penas repiten año tras año lo que creen que deben enseñar (mal enseñado y peor aprendido), pero no pueden formular una opinión inteligente sobre nada, a quién…?, en que parte de la historia empezamos a enloquecer?. ¿Y qué es la derecha, la izquierda, el centro, arriba, abajo…?, o las ideas de igualdad, desarrollo, progreso, el deseo de tener más dinero, etc., no existen sin pertenecer a tal o cual tendencia política, “al diablo…”, por mí, que se saquen los ojos, tanto capitalinos como porteños son lo mismo, cada quien cumple su trabajo, nada más, “altos y enanos visten con la misma piel”, -políticos, dirigentes sociales, arengadores, muchas gracias por nada, pueden irse a su casa - la peor forma de limitar el pensamiento es defender a raja tabla cualquier bandera, ¿qué…, no está claro?, o tal vez al ciudadano de a pie le interesa muy poco estos conceptos, ¿será ese el problema?.

Personalmente me declaro políticamente en la nada, tal vez inaugure mi propio partido, el PNE, Partido Nadaista Ecuatoriano, pueda que gane algún puestito, quién sabe?, lo que si sé, que lo mío no es apatía ni “que me importismo”, solo es hastío y angustia .


Ilustración: John Heartfiel, The Cross Wasn't Heavy (Dadaísmo Alemán)

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Capítulo tercero
La Maestría

Corriendo, con la respiración entrecortada, con una tremenda taquicardia auspiciada por viejos vicios, llego al cuarto piso de un prestigioso centro de enseñanza avanzada, sobre todo en el área de Ciencias Sociales, tenía que rendir una prueba de aptitud académica, tal como suena, de aptitud académica, concepto que todos menos yo parece entender. La cita era a las nueve de la mañana, claro, como prototipo de ecuatoriano en recuperación, llegue cuatro minutos tarde, tras de mi, venían unas seis o siete personas con la misma patología…, toqué la puerta…, una chica con lentes se acerca y me abre…, seguro de mi mismo le digo, “vengo a lo de la prueba” e intento pasar, ella cierra un poco la puerta como para impedirme el camino y me dice “ya empezaron”, aquí venía mi genial argumento, que alguna vocecita por dentro me pedía que no lo diga, “pero si son solo cuatro minutos”, uno de los tipos que estaban junto a mi, pero con la enfermedad totalmente crónica, argumenta alguna estupidez típica de este mal, bueno, la de lentes me dice que tengo que ir al aula de atrasados, ese instante me vi sentado en la esquina del grado con la mirada a la pared y con orejas de burro…, mientras el tipo junto a mi seguía argumentando babosadas, le interrumpo y le pregunto “donde es?” . De una forma u otra encontré la mentada aula, detecté un asiento vacío y tranquilamente y casi descansando tome asiento, otro chica me hace firmar una lista de asistencia para que al poco rato se de cuenta que no debo estar ahí, que debo regresar a donde fui primero, con la misma cara, entro al aula que parecía antes imposible ingresar, me dicen un número y me siento en la banca que coincidía con la numeración, ya habían pasa como veinte minutos de mi primera llegada, me entregan un folleto con 75 preguntas, uno de respuestas y un lápiz amarillo con borrador rojo, los clásicos de la escuela…, esos… Aun no llegaba a la pregunta cuarenta cuando una de las dos mujeres (la mayor) que vigilaban nuestro padecer interrumpe el profundo silencio y pide que salga el primer grupo, yo me preguntaba “en qué grupo estaré?”, casi el mismo instante me doy cuenta que el segundo grupo es el de los atrasados, no puede ser, a los cinco minutos, piden que entreguemos la prueba, yo indignado y culpable reclamo, la señora me refuta con el discurso de la puntualidad, de por que está así el país o algo de eso, intento no escucharla…, “intelectualoide hecha la puntual”. Odio a todos en este edificio, prueba de aptitud mis pelotas, no lo sabía pero aquí empezaba un largo estado de depresión. Despotricando contra el sistema me alejo del maldito edificio, al poco rato, me encuentro con un amigo que venía despotricando contra otra institución. En una tienda cercana planteamos nuestras frustraciones, llegamos a la conclusión de que “¡todos valen verga…!”, y saludamos con nuestras botellas de cerveza…

Ya me siento mejor…

Pasaron quince días de angustiosa espera, estaba totalmente seguro que no había aprobado. Por fin la llamada que parecía que nunca iba a sonar, pasé…, pasé la prueba, tengo que entrevistarme con el director de mi maestría, luego llega un mail informando que he sido becado con un porcentaje del costo de mis estudios, no podría irme mejor…, hasta que retiré la carpeta del instructivo financiero y caigo en cuenta que aun siendo becado no me alcanza para pagar el total, “para qué me metí en esto?”, no queda más, la beca del municipio…, tiene una estúpida cláusula que prohíbe dar becas a los que ya están becados en otra institución, el IECE, es mi salvación, de repente me impacto con la semana previa al viaje de mi mejor pana, o mejor dicho las dos semanas previas y me enredo en labores ajenas a mi objetivo principal, el crédito del IECE.
Un inolvidable viaje, otras dos que tres noches del mismo calibre, amigos nuevos, un concierto espectacular y no me refiero al grupo que se presentaba, que también estuvo bien y una fiesta en la casa de mi pana que era el que menos se divertía…, hasta cierta hora, luego ya no se…, yo me fui..., se interpusieron temporalmente.

Entre estas dos semanas de ¡matanza…! como las bautizó una de mis nuevas amistades, revisando los requisitos del IECE, me entero que necesito un garante, no me preocupó en lo más mínimo, mi padre seguramente se sentiría orgulloso como cuando ganaba premios de arte y me presumía con sus amigos y familiares y sin ninguna duda me firmaría la garantía, “quién másfff?”, después de todo ser admitido en esa institución y con beca no es cosa fácil, pero como dice la canción, “todo se derrumbó dentro de mi”, el momento que me la negaba, que por andar prestando plata a mis hermanos que nunca le pagan o algo así, como siempre terminé solventando los platos rotos de mi disfuncional familia, yo no tengo nada que ver en la colada y estaba mas embarrado que ninguno, cabe aclarar que mi padre nunca estuvo de acuerdo con mi manera de vivir y que siempre he sido una especie de oveja negra en mi núcleo familiar, pero que se le va hacer, no es la primera vez y seguro no será la última.

Me agarró el bajón…

Pero claro como dice esa otra canción “los amigos son amigos para siempre y por siempre en las buenas y en las malas” o mejor aun “ With A Little Help From My Friends”, presenté mi triste situación a mis amigas, esas inolvidables, esas irrepetibles y por supuesto una de ellas corrió en mi ayuda, rescatándome casi por completo de la “depre”, ahora tengo la garante más guapa que pude imaginar.

Recién aquí, entiendo mejor aquel dicho popular, ese de la familia y la distancia, o el de los amigos fieles, además y como no, descubro que los Beatles y Bob Esponja son sabiduría pura. “Tomorrow Never Knows”.