Cuentos Urbanos


La Necro

Entretenido y enredado entre una taza de café, uno de mis pensamientos más brillantes y las piernas de la mesera, descubro por casualidad que al fondo del salón una mujer que apenas logro distinguir no me quita la mirada de encima.
Mientras registro un fuerte aporte a mi “egoteca” por mi irresistible presencia, noto casi petrificado que dicha mujer se dirige a mi mesa…, cada paso que daba era como un baldazo de agua fría directo a mi espalda.

“Hola…”, me dice con gran entusiasmo (mientras se quita las gafas), no te acuerdas de mi…, soy María (la llamaré así para cuidar mi integridad física y mental) , aun petrificado por la magnitud de tal hecho logro articular un casi silencioso y tartamudo “no”.

- A ver…, imagíname con falda roja, con cuadros blancos, plisada, saco azul, frenillos…

En el momento que dijo falda plisada supe quien era, pero dejé que terminara la descripción, casi sin parpadear, la miraba con toda la atención que mis fantasías me permitían, al final, simulando sorpresa, le contesté que “por supuesto…” sabía quien era, cómo no voy a saber?, era la misma que en el colegio nunca me regreso ni a ver, la que le dio un nuevo significado en mi vida a la palabra “imposible”, la misma que me hacía sentir que no existía y al siguiente segundo se despedía con un beso en la mejilla, esa mujer de piel blanca…, hermosa como le daba la gana, cómo no voy a saber quién era?

Me puse de pie y como si lo hubiéramos acordado previamente, nos abrazamos al mismo tiempo, ella con nostalgia, yo con desquite, fueron el par de segundos más eternos.

- Dale, siéntate…, le digo

mientras le ofrecía una cerveza…

- ¡Pana!, una cervecita…

Empezó a contarme de su vida luego del colegio, de sus estudios en psicología, de New York, de cómo había disfrutado su juventud en la Yoni, de su matrimonio con un curador de alguna galería new yorquina…, “intelectualoide fanfarrón”, de su divorcio…, me contó todo, cada instante que no le había visto, al menos eso creía…, “y tú, qué ha sido de tu vida”, simplemente balbuceo…, cómo le iba a confesar que no soy nada, que vivo componiendo jingelsitos estúpidos para la radio, que soy más terrenal que una lagartija. Con alguna excusa cambio el tema de conversación, le cuento de la vida de nuestros compañeros del “cole”, probamos nuestra memoria y viajamos al pasado, recordamos al profesor que nunca dictaba clases.., los recreos, el bar del colegio, la profesora de investigación con ese gran escote que dejaba ver esas gigantescas tetas, de nuestro compañero obeso que su único objetivo en la vida era ser militar, mis bromas y castigos, de sus pretendientes…¿cómo no…?, no se porqué pero de un momento a otro, ella me dice, que últimamente había pensado en mí, que era extraño pero que desde que regresó a Quito pasaba todo el día recordándome, maldita, cómo me puede contar eso, no aguanté más y le confesé que toda la vida me había gustado (aunque en vez de confesión parecía reclamo), que estuve enamorado toda la secundaria y que formó parte de alguno de mis sueños más creativos, si, ahí estaba yo con el corazón en la mano, y ella como si nada, observándome como a un niño que confiesa su travesura, y en ese momento tan sincero..., el celular suena, el mío no…, el de ella, contesta sin dejarme de ver a los ojos y al escuchar la voz de no se quién, su rostro se frunce como si chupara un limón…, le contesta sin temor a que la escuche, le aclara que no quiere que le llame otra vez, y corta la llamada, luego…, silencio…, sólo me mira a los ojos, yo como gran estúpido le pregunto -“¿pasa algo?”, ¿qué pregunta…?. -“No fresco todo bien otro día te cuento”, “otro día” eso quería decir que la volvería a ver…

Luego de miles de recuerdos y de cervezas, la noche se presentaba tentadora, probando mi suerte, le pregunto si ya ha salido a bailar?, ella me dice que no…, sin dejarle contestar completamente, le cuento de ese bar que tocan solo “Salsa”.

- Te invito vamos…, le digo


Sin decir si o no, levanta la mano y el mesero se acerca, yo no entendía lo que pasaba, seria algo que dije…

- La cuenta…, dice

Boquiabierto me quedo callado, el mesero regresa con la cuenta, torpemente busco en mis bolsillos, pero ella ya había sacado el dinero justo y un dólar más, la propina…, yo sigo sin articular una sola palabra. Ella se levanta de la silla y me dice “vamos”.

En la disco, jugamos al reencuentro y ha seducirnos tácitamente, bailamos…, confundimos la piel, el sudor y nuestro aliento en cada paso.

En uno de mis viajes a la barra, me encontré con algunos amigos que preguntaban sorprendidos por mi acompañante, yo sólo les respondía con una mueca que parecía una sonrisa y me alejaba orgulloso.

Pasaron algunas horas que parecían no pasar, de pronto acerca su rostro húmedo por el sudor a mi oreja y me pregunta si quiero ir a su departamento, un escalofrío que parece también sentir María me recorre por todo el cuerpo, solo muevo la cabeza asintiendo y salimos de ahí.

Subimos a un taxi sin negociar el precio, parecía que nos atrasábamos a algún sitio, mientras me contaba que el departamento lo había comprado después de su divorcio, no podía quitar mi mirada de sus labios, hasta que me los abalance, creo que no dejamos de besarnos hasta llegar a su departamento, pague el taxi, me faltó un dólar, que María rápidamente me lo facilitó, entramos…, ella saluda con una sonrisa al portero mientras nos observaba vigilante, esperamos el ascensor, antes de entrar le pregunto, ¿a qué piso?, al quinto dice ella, dentro del ascensor María saluda a una cámara pequeña que nos vigila desde una esquina, voltea, me abraza, me enreda con una pierna y me besa, yo solo podía aceptar, yo solo quería aceptar.

Entramos al departamento, ella corre a su reproductor de audio y me pregunta, -“a ti te gustaban los Beatles no? , pone el “Rubber Soul”, el segundo track “Norwegian Wood”, a mí ésta me encanta dice ella, yo recordé la anécdota de Lennon sobre la canción y la culpa quería arruinarme la noche,


-“Rubber Soul” es lo que yo tengo.

Parecía que la cítara de Harrison llevaba el ritmo de nuestros cuerpos, creo que este momento lo recree miles de veces en mi imaginación, lo que parecía que nunca me iba a pasar estaba pasando, “In my life” seguía acompañando nuestros juegos.


María me susurra que este momento lo ha esperado siempre…, qué?, no puede ser,.que brutal confesión y yo nunca le dije nada…, la culpa era de mi baja autoestima, tanto tiempo perdido, pero pretendía recuperarlo en cada oscilación.

Todo fue perfecto, yo imaginaba todo lo que podíamos vivir de aquí en adelante, todo lo que le podía mostrar, todo lo que le iba a querer…, parecía que por fin mi vida tomaba sentido, había nacido para quererla.

Cuando el cielo se tornaba de negro a celeste y ya casi a punto de rendirnos del cansancio, ella me dice que tiene que contarme algo, yo suponiendo que se trata de algún novio, tal vez, el que llamó por celular, le digo que me lo cuenta después, María insiste, yo comprensivo le pregunto qué pasa…? Como confesando algo si importancia me dice que se está muriendo, que tiene una especie de cáncer a la sangre incurable, yo abro los ojos y la boca al mismo tiempo e intento retirarme un poco, ella dice “tranquilo no es contagioso”, -soy un imbécil-.


María continúa confesándome que le queda como un año de vida, que regresó y que el destino había propiciado nuestro encuentro, que no me lo había dicho antes por temor a que yo no lo entienda. Qué le digo…?, solo acaricio y retiro los cabellos de su rostro le interrumpo poniendo mi dedo anular sobre su rosada boca, le acurruco en mis brazos, ella tampoco dice nada, aliviada descansa en mi pecho….


Espero que se duerma profundamente, con delicadeza y cuidado acomodo su cabeza en la almohada, la cobijo con el edredón blanco, la contemplo por unos minutos e intento congelar el instante, salgo en silencio de su cuarto, termino de vestirme en el ascensor, saludo a la camarita, me despido del portero, afuera hace frío…, repaso en mi mente toda lo ocurrido en la noche, creo que nunca le dije donde vivo, me alejo caminando mientras pienso que yo no le hago a la necrofilia.
(Cualquier parecido con la realidad...)
Fotografía: Lucía Yanez

Análisis de las Meninas



Capítulo primero del libro Las Palabras y las Cosas
Una arqueología de las ciencias humanas
de MICHEL FOUCAULT
Análisis: Jaime Sánchez
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Maestría en Antropología Visual y Documental Antropológico

Foucault utiliza “Las Meninas”, como punto de partida de su libro Las palabras y las cosas, realiza un análisis composicional en un primer momento, que simplemente le sirve de pretexto para centrarse en una discusión sobre lo real y lo verdadero ( la verdad) que van a estar ligados con la idea de lo visible y lo invisible que a la vez rigen sobre otros tres ejes principales:

La doble representación
El poder
El espectador

1. La doble representación Para tener una entrada más clara a esta doble representación propuesta por Velázquez en su obra, debemos seguir una serie de pistas que arman la representación misma, entendiéndola como la primera representación, la verdadera: Según Foucault, hay que partir de un triangulo virtual que resume esta doble representación, la mirada del pintor, la representación real del artista, parado a lado de su cuadro mirando hacia el modelo que no se encuentra representado, es invisible, que se convertiría en el vértice o punta de este triángulo, y por último el cuadro, pero el cuadro representado dentro del cuadro verdadero de Velázquez, que está dado la vuelta mostrándonos solo la parte posterior del cuadro representado y el caballete que lo sostiene, y es aquí donde se podría encontrar la segunda representación “la invisible” por que solo el pintor representado en el cuadro “real” está en posición de observar su obra.

El resto de elementos y personajes representados son parte de la representación visible de la obra: La infanta Margarita, las meninas, los cortesanos, los enanos, los cuadros y el espejo que están en el fondo de la pared, los cuadros que solo se puede ver su marco porque la perspectiva no nos permite más, el perro, el personaje que aparece en la parte posterior y el estudio del pintor, pero todos estos elementos son visibles gracias a otro elemento que hace posible esta visibilidad, la luz, que entra desde una ventana que no es visible que está en el extremo inferior derecho del cuadro y que a la vez nos marca el camino del recorrido visual, esta misma luz ilumina el espacio “irreal”, el del modelo, que también hace posible la doble representación, la que se refleja en el espejo, en donde aparecen los “verdaderos” representados, El rey Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, pero que a la vez son invisibles excepto para los realmente representados, los que se encuentran presenciado la escena en el taller del artista. Pero es este espejo (que se encuentra junto a otros cuadros representados dentro de la representación pero que se tornan invisibles por la oscuridad o por la perspectiva) la única representación visible pero que nadie la ve, el espejo entonces deja ver más allá de la representación.

2. El Poder: Velázquez rinde tributo a Felipe IV representándolo doblemente, como ya he analizado, sin realizar una representación real de los reyes, que se convertiría en un cuadro con mucho menos contenido (simbólico) y de menor importancia, luego podemos encontrar una metáfora del poder dentro de la representación; de los ocho espectadores sin contar al pintor, cinco miran con respeto hacia la escena que está frente a ellos, “la invisible”, la imagen que impone obediencia pero no se la ve, al poder lo podemos definir de una forma parecida, también hay que tomar en cuenta que Velásquez sitúa a las representaciones con mayor jerarquía en el centro de la composición, y por último el hecho mismo de esta representación que se produce en el espejo, de que sean visibles (los reyes) solo por el hecho físico del reflejo, se convertiría en un tributo adicional, citando a Esteban Ierardo“Cada imagen reflejada en el espejo es estilísticamente superior a la anterior”.

3. El espectador: El espectador es por fin, el última protagonista de esta doble representación, ya que se encuentra en el lugar mismo del modelo a ser representado, cumple una función parecida a la del espejo, observa la escena que esta delante de él y a la vez es observado por la representación, como dice Foucault, entra en un diálogo infinito con la representación. Esta presencia del espectador, explica el por qué?, del análisis que realiza Foucault a “Las Meninas” como punto de partida de su tratado sobre las ciencias humanas, porque tanto en el texto, como en el cuadro el objeto de estudio en el primero y de representación en el segundo es el ser humano

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Capítulo Quinto
El Otro Arte 30.33333 y una gotita de amarillo pastel

Como siempre me gusta citar alguna canción no me podía olvidar a uno de los grandes, Carlos Alberto García Moreno, más conocido como “el Charly” (hablando en quiteño), en una de sus canciones resume en una frase, alguna parte de mi vida, “Yo tenía un sólido futuro artístico y me cogió el bajón…”, luego de graduarme de la universidad como un artista prometedor, ganar un par de concursos, uno que otro reportaje en prensa, etc., de repente, frené a raya, de eso ya es casi ocho años (el que me conozca hará sus cuentas), pero antes de esta estéril etapa, produje unas tres que cuatro obras qué por propios merecimientos intentan colarse en la Historia del Arte Ecuatoriano, gracias a esta tibia fama, de vez en cuando algún curador o historiador me recuerda y me invita a participar en alguna exposición, ésta es una de esas veces…

El otro arte 30, pretende ser una muestra histórica en la escena artística nacional, que reunirá a los artistas que según su opinión (de los organizadores) han trabajado en conceptos y técnicas no tradicionales en el arte. Recibí la convocatoria, luego una llamada del curador que me proponía exponer una de mis primeras obras:


- Aló (viajando en bus)
- con Jaime Sánchez
- con el mismo
- soy L… curador de la muestra el “Otro arte 30”
- ¿cómo le va arquitecto?
- bien…, como sabrá estamos organizando una exposición y queremos que usted participe
- sí, yo envié las fotos de mis obras por mail
- si, si… escogimos la obra “take care of the dog”
- está bien, no hay problema per… (me interrumpe)
- ¿lo que me preocupa saber, en qué estado está la obra, se la puede exponer?
- tengo que volver hacer los perros, pasa que esta obra era de la Facultad (de artes), no le dieron mantenimiento y me la quemaron…, - silencio-, en mi mente – mientras usted fue decano…- nunca lo dije

Aquí salía a relucir uno de los primeros problemas de organización y falta de respeto hacia el artista, él me proponía que primero realice la obra y luego me entregaban el presupuesto para producción, le respondí que era imposible, que necesito el dinero anticipado por que la elaboración de esta obra es costosa, me dijo que él no manejaba lo del dinero, que iba averiguar y llamaba luego…, nunca más llamó. La que si llamó fue una de sus asistentes, informándome de una reunión con todos los expositores y los organizadores y a contarme que existe un inconveniente con mi obra… Ella me decía que una de las organizadoras de la exposición (la directora del Centro Cultural Metropolitano), le había contado que hubo algún problema cuando expuse por primera vez dicha obra en el C.C.M.(hace unos nueve años), y algo más que no me supo explicar bien, me pedía que para evitar inconvenientes propusiera una obra distinta, (para mi, mejor, no me resulta muy grato exponer obras antiguas), yo le explicaba que el problema fue por parte de la directora del C.C.M., que no permitía mostrar mi obra, dentro de los conceptos avanzadísimos del arte de esta señora no le cabía ni entendía mi propuesta (supongo que pensaba que en todos los bodegones y paisajes que había visto nunca contempló tal cosa), y luego de algunas discusiones tuvo que aguantar que expusiera y no encontró mejor momento para el desquite.

Luego en la reunión, la asistente del curador me “chismea”, que esta señora había puesto reparos en mi obra, por que afirmaba, que en un catálogo de arte chileno (que solo ella tiene), existía una obra idéntica a la mía, yo no lo podía creer, de la vanguardia pasé al plagio en una sola sentada, ¿qué tipa?.

Sentía que en lugar de una reunión organizativa para una exposición que iba a pasara la historia, estaba en una especie de meeting de mala monta, adelante, sentados los organizadores (curador y directora del C.C.M.), y sus asistentes, y en “general” (hablando en jerga futbolera) todos o parte de los artistas convocados. El curador, maestro temido y respetado, de la Facultad de Artes Plásticas, empezó explicando, de lo que trataba tal muestra, luego de describirla como una “gran kermés de arte”, informarnos que nuestras propuestas son nuevas pero no tan nuevas, nombrar a una de las artistas la mismísima hija de la pacha mama, avisarnos que el presupuesto que nos ofrecieron había disminuido, ensalzar la obra “bellísima” de una ama de casa (supongo que iba a tono con la señora que tenía a lado sentada), intentó justificar el nombre de la muestra, como era de esperarse entre “artistas versátiles y multidisciplinarios” no existía acuerdo en el tema, y entramos en una discusión sin sentido que nunca tuvo un resultado razonable, luego los organizadores, sobre todo la señora, planteaba la idea de que nuestras obras debían ir en relación al target del lugar…, chao Duchamp, adiós Meireles, hasta la vista Kosuth, otra ves será Bodrillard, no sabes nada Benjamin, topes De María, hasta aquí llegaste Beauys, la señora acaba de inventar un nuevo concepto en el arte conceptual, “el target”, la directora del prestigioso Centro Cultural Metropolitano y otros centros culturales de Quito, nos pedía que pensemos en “el target” antes de realizar nuestra obra, luego de soltar tremenda idea, se fue, creo que se atrasaba a un té – canasta.

Yo les seguía el juego, presenté mi nueva propuesta, el curador luego de pedirle consejos a una de sus asistentes, una guapa estudiante de los primeros años de Facultad de Artes de la Universidad Central y solo después del “si me gusta” de la mencionada ayudante, mi obra fue admitida. Luego, analizaba y digería lo que acababa de pasar, me resultaba increíble de creer el grado de incompetencia de los organizadores de estos “eventos”.

Fui parte de un grupo de artistas que luchó contra las ideas caducas estéticas, conceptuales y de organización del arte ecuatoriano, luchamos contra prejuicios de artistas, críticos y directivos, tratamos de sacar al arte ecuatoriano del terrible vacío y monotonía que sufría a finales del siglo pasado, de esto ya son casi nueve años, y ahora quieren vendernos la misma idea a los mismos artistas, como si estuvieran descubriendo “el arroz con huevo”. Señores del comité curatorial, y organizativo les recuerdo que fueron ustedes mismo los que hace nueve años se opusieron a la evolución y cambio propuesto por nosotros, son los mismos que nos tildaron de “artistas de moda”, dejando claro su falta de respeto y preparación en el tema

No se puede seguir manejando de esta forma las dinámicas culturales del país, ni se puede seguir maltratando a los artistas y creadores en general, tampoco es admisible la ignorancia y falta de preparación de los directores y organizadores de tales eventos, si se quiere apoyar al arte y al artista ecuatoriano no es necesario entregar o prometer pequeñas dádivas económicas, si en verdad se quiere marcar un cambio, habría que remplazar a los que actualmente ostentan el poder administrativo de los centros culturales por gente preparada, que llegue a estos puestos por sus propias aptitudes y conocimientos y no por compadrazgos, los directores de estas instituciones deben entender que su puesto no significa “status social” o una forma de hacer amigos importantes, sino, cumplir con una debida promoción de la cultura nacional y apoyar y estimular la producción artística.

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Capítulo Cuarto

Esa palabra…

De vez en cuando me rodea por la cabeza una palabra cualquiera que no se bien si yo me la he inventado o simplemente no sé su significado, casi siempre es algo inventado.

Palimpsesto, estuvo dándome vueltas por algunos días hasta que me decidí a consultar en el diccionario, nada…, no existía, al menos en ese diccionario, así que consulté en el de la real academia de la lengua española, pero tampoco…, deduje que no era una palabra castiza, pero me quedaba otra opción para investigar, una inmensa fuente, el Internet, si esa palabra existe tendría que aparecer en la Web, decidido a salir de mi ignorancia, tipié dicha palabra y, como lo imaginé, ahí estaba, 178.000 coincidencias, hice clic en una opción al azar y se despliega una página llena de simbologías que me recuerdan a panfletos neo-nazis, el momento que reviso el significado que ahora pierde su importancia mi mirada rápidamente es atraída por una crítica a la película Hellboy dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, el texto criticaba duramente el filme ambientado en la segunda guerra mundial, sobre todo la escena que los nazis abren una especie de portal, para invocar, al mismísimo demonio, el rabioso autor del texto luego de calificar con duros términos al director, explicaba que el nacional socialismo no tuvo nada que ver con el satanismo, ¿cómo si eso importara?, el confundido autor de tal atrevido texto, quería enseñarnos que el nacional socialismo abreviado como n.s. nunca fue bien entendido y que ese, había sido su punto débil, para mi mala suerte, la curiosidad me obliga a seguir indagando sobre el tema, asombrado me doy cuenta que la estupidez ganaba terreno, encontré una página tras otra y una más agresiva que la anterior, en ese momento recordé que alguien me contó de un grupo skin-head ecuatoriano, ya no tan asombrado, lo encontré, tenia una pila de barbaridades que intentaban ser tolerantes, qué es esto, racismo en el Ecuador?, suena a chiste, entendí el dicho aquel
“la ignorancia es atrevida”.

Visitando un amigo que tiene una columna de opinión en un medio escrito. Hablando de asuntos varios, salta a la palestra el tema del fascismo y la derecha ecuatoriana, supongo que se debía al ambiente electorero que vivíamos, entre chiste y susto me enseña un mail que le había enviado alguien que provenía del puerto principal, ciudad donde la derecha del país ha construido su cuartel general, ¿quién sabe porqué?, es una urbe, en que la mayoría de la población carece de los servicios básicos como agua potable o alcantarillado, pero es la ciudad mejor maquillada del mundo, estúpida visión hong-konesca de sus dirigentes… El mail al que me refería, iniciaba, llamando vago intelectual a mi amigo y a todos los intelectuales sobre todo los que viven en la capital, le pedía no muy cortésmente, al mejor estilo de Jorge Ortíz, que se deje de escribir de su metrópoli y que se largue a su inmunda ciudad contaminada, según el autor de tal amenazador mail, la polución de la capital se debía a las administraciones de izquierda, que tal…?, ahora resulta que el humo que producen los vehículos tiene tendencias políticas.

¿No se qué pasa, dónde estuve todo este tiempo?, en una población si bien es cierto mayoritariamente mestiza, pero estamos hablando de un mestizaje con un 70% indio, 5% árabe, 5% afro, 5% come pizzas, 5% hijo del lechero y, un 10% mezcla de español mezclado, ¿cómo se pueden conformar grupos racistas?, que despiste de estos tipos. También recordé una conversación con algún alumno mío (aunque me da vergüenza admitirlo) que me confesaba orgullosamente que él es racista, “pero sólo con los negros”, ¿qué?, no lo podía creer, no sabía si sentir pena por el pobre chico o caerle a patadas.




¿A quién culpamos de esto…, a los padres?, que toman a la ligera la concepción de un hijo simulando alegría por la “buena nueva”, pero nunca están preparados para tamaña responsabilidad, a parte de tener la cabeza llena de convencionalismos sociales ridículos, formando a sus retoños llenos de complejos raciales, sexuales y sociales, o a los centros educativos, mediocres desde sus bases, con “maestros”, que a duras penas repiten año tras año lo que creen que deben enseñar (mal enseñado y peor aprendido), pero no pueden formular una opinión inteligente sobre nada, a quién…?, en que parte de la historia empezamos a enloquecer?. ¿Y qué es la derecha, la izquierda, el centro, arriba, abajo…?, o las ideas de igualdad, desarrollo, progreso, el deseo de tener más dinero, etc., no existen sin pertenecer a tal o cual tendencia política, “al diablo…”, por mí, que se saquen los ojos, tanto capitalinos como porteños son lo mismo, cada quien cumple su trabajo, nada más, “altos y enanos visten con la misma piel”, -políticos, dirigentes sociales, arengadores, muchas gracias por nada, pueden irse a su casa - la peor forma de limitar el pensamiento es defender a raja tabla cualquier bandera, ¿qué…, no está claro?, o tal vez al ciudadano de a pie le interesa muy poco estos conceptos, ¿será ese el problema?.

Personalmente me declaro políticamente en la nada, tal vez inaugure mi propio partido, el PNE, Partido Nadaista Ecuatoriano, pueda que gane algún puestito, quién sabe?, lo que si sé, que lo mío no es apatía ni “que me importismo”, solo es hastío y angustia .


Ilustración: John Heartfiel, The Cross Wasn't Heavy (Dadaísmo Alemán)

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Capítulo tercero
La Maestría

Corriendo, con la respiración entrecortada, con una tremenda taquicardia auspiciada por viejos vicios, llego al cuarto piso de un prestigioso centro de enseñanza avanzada, sobre todo en el área de Ciencias Sociales, tenía que rendir una prueba de aptitud académica, tal como suena, de aptitud académica, concepto que todos menos yo parece entender. La cita era a las nueve de la mañana, claro, como prototipo de ecuatoriano en recuperación, llegue cuatro minutos tarde, tras de mi, venían unas seis o siete personas con la misma patología…, toqué la puerta…, una chica con lentes se acerca y me abre…, seguro de mi mismo le digo, “vengo a lo de la prueba” e intento pasar, ella cierra un poco la puerta como para impedirme el camino y me dice “ya empezaron”, aquí venía mi genial argumento, que alguna vocecita por dentro me pedía que no lo diga, “pero si son solo cuatro minutos”, uno de los tipos que estaban junto a mi, pero con la enfermedad totalmente crónica, argumenta alguna estupidez típica de este mal, bueno, la de lentes me dice que tengo que ir al aula de atrasados, ese instante me vi sentado en la esquina del grado con la mirada a la pared y con orejas de burro…, mientras el tipo junto a mi seguía argumentando babosadas, le interrumpo y le pregunto “donde es?” . De una forma u otra encontré la mentada aula, detecté un asiento vacío y tranquilamente y casi descansando tome asiento, otro chica me hace firmar una lista de asistencia para que al poco rato se de cuenta que no debo estar ahí, que debo regresar a donde fui primero, con la misma cara, entro al aula que parecía antes imposible ingresar, me dicen un número y me siento en la banca que coincidía con la numeración, ya habían pasa como veinte minutos de mi primera llegada, me entregan un folleto con 75 preguntas, uno de respuestas y un lápiz amarillo con borrador rojo, los clásicos de la escuela…, esos… Aun no llegaba a la pregunta cuarenta cuando una de las dos mujeres (la mayor) que vigilaban nuestro padecer interrumpe el profundo silencio y pide que salga el primer grupo, yo me preguntaba “en qué grupo estaré?”, casi el mismo instante me doy cuenta que el segundo grupo es el de los atrasados, no puede ser, a los cinco minutos, piden que entreguemos la prueba, yo indignado y culpable reclamo, la señora me refuta con el discurso de la puntualidad, de por que está así el país o algo de eso, intento no escucharla…, “intelectualoide hecha la puntual”. Odio a todos en este edificio, prueba de aptitud mis pelotas, no lo sabía pero aquí empezaba un largo estado de depresión. Despotricando contra el sistema me alejo del maldito edificio, al poco rato, me encuentro con un amigo que venía despotricando contra otra institución. En una tienda cercana planteamos nuestras frustraciones, llegamos a la conclusión de que “¡todos valen verga…!”, y saludamos con nuestras botellas de cerveza…

Ya me siento mejor…

Pasaron quince días de angustiosa espera, estaba totalmente seguro que no había aprobado. Por fin la llamada que parecía que nunca iba a sonar, pasé…, pasé la prueba, tengo que entrevistarme con el director de mi maestría, luego llega un mail informando que he sido becado con un porcentaje del costo de mis estudios, no podría irme mejor…, hasta que retiré la carpeta del instructivo financiero y caigo en cuenta que aun siendo becado no me alcanza para pagar el total, “para qué me metí en esto?”, no queda más, la beca del municipio…, tiene una estúpida cláusula que prohíbe dar becas a los que ya están becados en otra institución, el IECE, es mi salvación, de repente me impacto con la semana previa al viaje de mi mejor pana, o mejor dicho las dos semanas previas y me enredo en labores ajenas a mi objetivo principal, el crédito del IECE.
Un inolvidable viaje, otras dos que tres noches del mismo calibre, amigos nuevos, un concierto espectacular y no me refiero al grupo que se presentaba, que también estuvo bien y una fiesta en la casa de mi pana que era el que menos se divertía…, hasta cierta hora, luego ya no se…, yo me fui..., se interpusieron temporalmente.

Entre estas dos semanas de ¡matanza…! como las bautizó una de mis nuevas amistades, revisando los requisitos del IECE, me entero que necesito un garante, no me preocupó en lo más mínimo, mi padre seguramente se sentiría orgulloso como cuando ganaba premios de arte y me presumía con sus amigos y familiares y sin ninguna duda me firmaría la garantía, “quién másfff?”, después de todo ser admitido en esa institución y con beca no es cosa fácil, pero como dice la canción, “todo se derrumbó dentro de mi”, el momento que me la negaba, que por andar prestando plata a mis hermanos que nunca le pagan o algo así, como siempre terminé solventando los platos rotos de mi disfuncional familia, yo no tengo nada que ver en la colada y estaba mas embarrado que ninguno, cabe aclarar que mi padre nunca estuvo de acuerdo con mi manera de vivir y que siempre he sido una especie de oveja negra en mi núcleo familiar, pero que se le va hacer, no es la primera vez y seguro no será la última.

Me agarró el bajón…

Pero claro como dice esa otra canción “los amigos son amigos para siempre y por siempre en las buenas y en las malas” o mejor aun “ With A Little Help From My Friends”, presenté mi triste situación a mis amigas, esas inolvidables, esas irrepetibles y por supuesto una de ellas corrió en mi ayuda, rescatándome casi por completo de la “depre”, ahora tengo la garante más guapa que pude imaginar.

Recién aquí, entiendo mejor aquel dicho popular, ese de la familia y la distancia, o el de los amigos fieles, además y como no, descubro que los Beatles y Bob Esponja son sabiduría pura. “Tomorrow Never Knows”.

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Capítulo Segundo

De Compras!!


Por fin, el día más deseado de la semana ha llegado, viernes, a descansar sábado y domingo, la tarde del viernes pasa sin mayor contratiempo, dedicado a mis labores cotidianas, ajustando algunos textos un poco de cavilaciones y mis deberes hogareños, sábado, a despertarse pasado las diez, almorzar a eso de las cuatro de la tarde y luego de una leve discusión con la Lili para ponernos de acuerdo a donde vamos de paseo, el día transcurre amable y perezoso, esa misma noche (del Sábado), la Lili me recuerda que la “refri” esta vacía y que tenemos que ir al siguiente día al “super”, yo presintiendo un día terrible solo muevo mi cabeza de arriba hacia abajo como si entendiera la magnitud de la propuesta, en la maña del siguiente día (domingo), nos levantamos algo tarde, pero apenas abro los ojos viene a mi mente el terrible plan de la Lili de ir al “super” de compras, trato de distraerla y “hacerme el loco” el mayor tiempo posible, pero la hora del almuerzo se avecina y mi estrategia es doblegada por una refrigeradora totalmente vacía, la Lili, decidida agarra su cartera y me dice vamos, subimos al auto y parecía que la llevaba de excursión o de viaje, tan feliz como un niño rumbo a la dulcería, impaciente espera que parquee el auto, casi de un brinco sale, abre la puerta trasera, amarca a la Pancha y con un paso breve se dirige a ese implacable lugar, para mi era el inicio de la pesadilla, no lo he dicho antes pero odio los supermercados, shoppings y espacios similares. Como sacerdotisa en un ritual y entendida en todas las normas sociales en el momento de comprar, con un misticismo impecable escoge un cochecito de entre cientos, que no este sucio, ni patojo, “el elegido”, le sienta a la Pancha en la parte más grande del coche y se dirige a su primer destino, la sección de revistas, yo trato de apresurar la pesadilla y le pregunto -qué hace falta?-, ella inteligentemente me envía a las legumbres sin dejar de ojear una revista de cocina, mientras cumplo mi misión, escogiendo entre la zanahoria más bonita, la cebolla más brillante y el tomate riñón que no este aplastado ni verde, la Lili ya había cubierto dos de las secciones que más le gustan, la sección de las revistas que ya mencioné y la de los quesos y lácteos, regreso cargado de un montón de fundas llenas de cebollas y ajos, y las dejo en el coche, con gran astucia no espera que me distraiga y me envía en una nueva misión hacia la sección de carnes, sin decir una sola palabra me doy vuelta y me alejo mientras me recuerda a la distancia que no olvide “el pollo”, debo admitir que escoger un buen corte de carne es algo que me gusta, pero el momento de escoger la bandeja de pollo lo hago aguantando el asco y casi con los ojos cerrados, estas tareas no me toman más de unos siete minutos y regreso al lugar donde la encontré la última vez, inocente pensaba que debería seguir ahí, en tan poco tiempo no pudo irse muy lejos, pero esos poco minutos le fueron suficientes para internarse en esa jungla de marcas, productos y gente compulsiva y como soldado con uniforme de camuflaje, me fue casi imposible encontrarla, tarde casi quince minutos hasta que por fin, ahí estaba, en la sección de golosinas, con el carrito del “super” casi lleno, a qué momento puso tantas cosas ahí dentro, es una experta, pensaba, mientras me pregunta que golosina quería, yo escojo una casi al azar y prosigue su ritual, mientras la veo alejarse una vez más, recuerdo una teoría que leí por ahí, se supone que las personas el momento de comprar lo hacen casi como un acto reflejo y que no se dan cuenta si el detergente esta en la sección de las conservas, pero no, la Lili conoce cada rincón de este supermercado y es totalmente consciente de lo que está haciendo. Ha transcurrido una hora y algunos minutos, yo estoy completamente cansado y con los pies adoloridos, la Lili pareciera que acababa de llegar, en ese mismo instante me doy cuenta que el momento más escalofriante se acerca, la sección del shampoo y jabones, yo le presiono y le digo que hay mucha gente en caja y que se apresure, pero no, el momento más sagrado ha llegado, aquí saca a relucir sus conocimientos en shampoolología, revisa cada marca, destapa y huele cada uno, analiza la textura, precio y fecha de caducidad, comprueba que todos los sampoos tengan su equivalente en acondicionador, reflexiona largamente y escoge la marca de siempre, por fin las palabras que esperaba oír hace una hora y media, -“Vamos”-, yo agarro el coche y casi corriendo busco la fila que menos personas tiene, me parqueo atrás de una señora que solo tiene un paquete de papel higiénico en sus manos, y como haber ganado una maratón me siento orgulloso de la elección de la fila del cajero, cuando de pronto aparece de la nada un señor alto y cano con un carrito repleto y se parquea delante de mi, el momento que me disponía a reclamar caigo en cuenta que es el esposo de la señora del papel higiénico…, por fin luego de que la pareja compradora compulsiva vacíe y pague todo el supermercado, llega mi turno y justamente en ese momento la Lili recuerda que aun no pasa por la panadería y yo muy cortésmente sedo mi paso al tipo que esta detrás de mi, bueno, logramos pagar la cuenta, abordamos el auto, y nos dirigimos a la casa, en el camino repite la frase con la que culminamos siempre este ritual: “está todo súper caro tenemos que hacer compras en el mercado”, mientras yo…, no desvío la mirada del camino.

Historias Cotidianas que no le interesan a nadie

Capítulo primero

MI HUELGA AL VOLANTE


Todo empezó cuando la Lili, decidió comprar un auto, digo decidió porque aunque al principio pareciera que la decisión fue de mutuo acuerdo, Yo siempre me opuse..., bueno, entre idas y venidas, discusiones y reencuentros, terminé aprendiendo a manejar como se dice comúnmente “a la brava” y poco a poco me fui convirtiendo en otro ciudadano al volante, cómo si ya no hubieran demasiados?, si, me fui convirtiendo digo, porque de un ciudadano a pie respetuoso de las normas del transeúnte y no es por vanagloriarme, pero intentaba respetar todas y cada una de las leyes viales, bueno, lo que un simple mortal puede, me transforme y casi sin darme cuenta en un iracundo chofer, claro también respetaba toda norma impuesta por nuestra prestigiosa UVN; Pero cómo no indignarme?, si a cada vuelta de la esquina, carro que veía carro que infringía alguna ley, a veces todas ellas, si cada vez que intentaba pasar de vía, con mis respectivas direccionales, el carro que estaba detrás aceleraba para no permitirme el paso, en cambio cuando alguien quería rebasarme o pasarse a mi carril, simplemente “me lanzaba el carro” sin ningún previo aviso. En este punto no hay que olvidar a los genios del volante como los bautizó el presidente de la asociación de choferes profesionales más conocidos como “Taxistas” que transitan a velocidades antes no conocidas y se detienen a recoger una “carrerita” donde se les antoja sin tener la precaución de poner las famosísimas luces de parking (cabe anotar que lo de las luces no es una costumbre generalizada) y que te pitan o te hacen luces según sea el caso cuando el semáforo apenas cambia de rojo a amarillo y cómo no? los choferes de buses, que se tele-transportan aun más rápido que sus colegas de gremio, cargados con tantas personas que van conociéndose íntimamente en contra de su voluntad, amigos muy cercanos del “pito” (entiéndase como claxon), aunque en su caso sería injusto llamarlo “pito”, sino, trompetas, que fácilmente pueden destrozarte los oídos o los nervios, ruidos que llegarían al sordo más crónico.
En esta extraña clasificación de “fauna al volante” el turno es de los locos por el “tunning” que proveen a sus máquinas con sofisticadísimos altavoces y parlantes y un catálogo completo de audio y luces, que orgullosos de sus adquisiciones y adornos y con una generosidad impresionante de su parte, nos permiten escuchar todo el repertorio variado y a la vez monótono de “su música” a un portentoso nivel de decibeles, si preguntarse si acaso queremos escuchar su mal gusto en música y en estética en general… Luego de relatarles un poco mi calvario diario al volante, y como si esto no fuera poco, hace algunos días, me encontraba en una empinada cuesta esperando mi turno para sumergirme en aquel mar de ruedas, cuando de la manera más inesperada, un auto deportivo mazda color rojo curva a gran velocidad y choca por delante mi pequeño auto SPARK, inexperto en el asunto parqueo torpemente de retro mientras el chofer del mazda hacía lo mismo, él, juraba que yo estaba invadiendo vía y que la culpa era mía, inocente y al ver mi auto casi sin daño por fuera, estuve a punto de proponerle que cada uno arregle su problema, luego al percatarme que todo el capó de mi SPARK estaba descentrado y el faro del lado izquierdo estaba en una extraña posición diagonal, le exigí que me pagara los daños, luego de una atemperada discusión que fuimos a terminarla en el lugar de trabajo de la Lili que por pura coincidencia es un gran taller de autos de lujo sitio donde después de un rato se integró la Lili lo que le transformó a la discusión de atemperada a calurosa y casi violenta y luego de apelar a sus mejores sentimientos, el chofer del Mazda rojo decidió aceptar su culpa y pagarnos a través de su seguro, trámite engorroso que otro día discutiremos.
Antes de que mi poderoso SPARK entre a reparación y después de terminar de dictar una clase de fotografía que suelo realizarla en “La Ronda” en nuestro incomparable centro histórico, conducía por una calle cualquiera y en un cruce, luego de que me detuviera, hiciera luces y pitara, en el momento que arranco pasa una camioneta como una mancha roja, un poco vino diría y como es obvio no alcance a frenar y una vez más me choco, el conductor de la camioneta llevaba un cuerpo en el balde, según el decía que era un amigo “que se chumó en una fiesta” y de buen samaritano le está llevando a su casa, me insistía que la culpa era mía, eso ya me sonaba conocido, a todo esto hay que sumarle que yo transitaba una calle secundaria y que la culpa así no fuera mía iba a ser mía, mi alumno que estaba en el auto de atrás se parqueó y con una solvencia impresionante arreglo y cruzó su número de teléfono celular con el afectado, yo claro resignado y frustrado me ofrecí a pagar por los daños, el chofer de la camioneta “vino” anotó mi nombre y la placa de mi auto con mi esfero, nos dimos la mano y seguimos nuestro camino, luego, al pedirle a mi alumno que cuando le llame el chofer de la camioneta le de mi número de celular para “arreglar” me confiesa que le dio un número falso, bueno hasta aquí fui un ciudadano y conductor modelo y pase a ser un estafador inconsciente, a mi favor tengo que decir que la culpa no fue mía, pero ya está, al siguiente día decidí firmemente que no volvería a conducir bajo ninguna circunstancia y entré en una especie de huelga al volante, decisión que no le agradó nada a la Lili ni a mi hija la Pancha y una ves más pase a formar parte del gran numero de ciudadanos de a pie y ahora me movilizo en el viejo sistema de transporte público que luego de largas esperas, sortear a uno que otro “choro” y esperar que el bus no se estrelle contra algún inocente, llego a mi destino casi con total puntualidad.
Luego de analizar más objetivamente la situación, llego a la conclusión de que es demasiada responsabilidad por lo menos para mí, un auto costosísimo, para mi apretado presupuesto, que conducir es un estrés que no le deseo a nadie, que vivo más feliz desde que camino, que mi huelga nunca fue tan radical y que estos tres años que poseo un auto, nunca tuve licencia de conducir, lo que me convierte en un conductor ilegal desde un inicio

Negro Triqueante

Negro Triqueante fue una propuesta audiovisual que se llevó a cabo con el aporte de artistas visuales y músicos. La obra consistía en componer canciones labor que estaba a cargo del grupo "Negro Triqueante", sobre textos de César Portilla integrante del colectivo artístico PCCP (Pan Con Cola Producciones). Aparte de la composición y arreglo de cada uno de los temas, eran acompañados de videos realizados para cada canción, presentados junto a laperformance del grupo en vivo.

Negro Triqueante son: Jason Boada-bajo, Leo Arrata-guitarra, Pablo Gamboa-batería, Jaime Sánchez-guitarra, César Portilla-voz





Memorias de una sensibilidad a medio uso



Estas fotos son el resultado de una dinámica interna, tratando de exorcizar mi temor al paso del tiempo, que se originó en la conocida crisis de los treinta, angustiado por la poca producción de esta etapa, decidí, recopilar una serie de fotos archivadas de amigos y personas que de uno u otro modo afectaron mi camino, más fotos de esta serie clic en Fotos de Jaimezeta

Cosas











Stencil

Estos stencils fueron creados para una campaña contra accidentes de tránsito, proyecto que nunca llegó a culminarse, pero aun se puede.











LABERINTO




Laberinto fue una propuesta de audio presentada en la Bienal de Arte no Visual realizada en la ciudad de Guayaquil. La obra consiste en crear solo con audio una serie de escenarios virtuales que transitará el inter-actor, siguiendo las instrucciones de una grabación que recibe a través de unos audífonos, la grabación esta compuesta con ambientaciones sonoras que junto a las instrucciones activa la parte conceptual de la obra. Laberinto fue concebida bajo la propuesta de la Bienal. Obras que no activen su contenido por lo visual sino por cualquiera de los cuatro sentidos restantes, la obra experimenta el vértigo sentido por la supresión de la vista, intentando recrear la experiencia de la persona no-vidente.

S/T, Homenaje al SLR



Es obvia la preocupación sobre el avance tecnológico que incluso nos hace cada vez menos dueños de nuestra propia reproducción dejando cada vez más el control a las máquinas, esto también resultaría una alteración de nuestra realidad como alguna vez la concebimos, y pasaríamos a un campo “artificial” ya no de seres humanos o animales sino de prototipos previamente manipulados y programados por algún ordenador, que si se ve detenidamente ya no es una utopía sino que es una realidad, siquiera, en lo que tiene que ver en la reproducción animal.

TAKE CARE OF THE DOG




Obra en la que uno de sus principales contenidos es el contraste entre lo virtual y lo real pero a la inversa, todo lo contrario a la percepción normal, los objetos que normalmente deberían ser reales y con movimiento (los perros), están totalmente
estáticos, y la imagen del televisor es la que esta en constante movimiento como si fuera realmente cierto que esta huyendo del ataque de los animales.

La influencia del avance tecnológico y de la ciencia sobre nuestros sentidos alterando nuestra percepción normal también es parte del contenido conceptual, la diferente lectura que desarrollo sobre el hiperrealismo, “un hiperrealismo desde adentro” sin la utilización de materiales que imiten la realidad sino utilizando el propio objeto, “el real”, he aquí el por qué? del uso de animales naturalizados, no es mi preocupación primera la imitación de la realidad sino la realidad misma y sus probables alteraciones.

ESPACIOS VIRTUALES


El artista toma un lugar (como siempre) de traductor?, en mi opinión, el artista ya no es un espectador de todos estos avances y todas sus obras no son tan solo puntos de vista que aclaran el panorama en general. Está totalmente consiente de las nuevas percepciones que se pueden lograr con todo este tipo de tecnología, que la realidad como la conocemos o como la conocimos alguna vez de repente se alteró, cambió su curso normal, que estamos en la capacidad de crear realidades propias pero totalmente tangibles, que ya no somos simples imitadores de realidades comunes, que ya hace tiempo nuestra propia realidad a sobrepasado los límites que se creía tener y todas las contradicciones y coherencias de la ciencia y tecnología están en nuestras manos, que el sueño más descabellado o más sacado de la ficción del artista ya se lo puede convertir en realidad.
Debemos poner en evidencia el alcance que puede llegar a tener la ciencia y la imaginación juntas, que ya no estamos hablando de cosas que podrían pasar y que ya es hora de sobrepasar los límites que se tenía en el arte y porque no en la vida, así podremos entender más fácilmente lo que hasta ahora denominamos como extravagancia y darnos cuenta que es la misma realidad abofeteándonos la cara.

Pero aquí también se crea una duda, acaso no estará pasando todo lo contrario? Y que todo esto no sea una nueva lectura de la realidad y sea una manera fácil del artista, luego de descifrar su propio contexto, para escapar de esta realidad, creando otra de ficción. Pero hay algo que si es claro, que el arte ha evolucionado de tal forma que ya no espera que el mundo avance para ir detrás e imitarlo sino que ahora avanza igual

Ego



Jaime Sánchez S, artista visual quiteño (Ecuador), de moderado número de sístoles y frecuentes diástoles, encargado de algunos diseños gráficos, editor y director de videos sin dueño, catedrático de inocentes despistados en una universidad aun más despistada, creador de una serie de proyectos sin fin e inmateriales